divendres, 1 de juliol del 2005

Posibilidades de la Cultura Visual (como suplemento peligroso – Derrida)

Capacidad de lucha contra la hegemonía invisible, lucha para el desvelamiento de los regímenes escópicos (Jay). “La cultura visual conlleva una meditación sobre la ceguera, lo invisible, lo oculto, lo imposible de ver y lo desapercibido. De igual modo, reflexiona sobre la sordera y el lenguaje gestual, a la vez que reclama la atención hacia lo táctil, lo sonoro, lo háptico y el fenómeno de la sinestesia” (Mitchell, 25)

Transversalidad, movimientos entre distintas disciplinas (antropología, sociología, estudios culturales, historia del arte) y los distintos medios (no hay medios puros, sólo hay medios mixtos, Mitchell). Esa amplia gamma de la Cultura Visual hace posible la condición perfecta del bricoleur (Levi-Strauss) moviéndose sin cesar por intereses y no por disciplinas, por los medios y no en el medio. Híbrido.

Dado que estamos en un ambiente “saturado” de imágenes de todo tipo y que llegan de infinitos lugares (e, incluso, desconocidos) es necesariamente democrático. Por otro lado, es de una obviedad política que linda con el Sr. Perogrullo.

Terminar con un régimen de visualidad libre de crítica. Las imágenes no existen, existen lectores. Potenciar la crítica sobre el conocimiento de los grandes medios produce – de la misma manera – gustos críticos: abre al espacio público primero las críticas postmodernas de raza, género o clase social y sus contestaciones post-estructuralistas, problematizando el espacio social.

Ansia (provocativa) democratizadora. Posibilidad pedagógica democrática (tan real como sus participantes) de infinitos niveles, al de hablar de arte y no de autores (hagiográficamente), ni de estilos sino de intereses. El interés es algo que se debe potenciar. Incluso, aparcar el término arte, si da más problemas que soluciones. Pero, si bien es cierto que Mitchell revela como un mito: “La Cultura Visual entraña la liquidación del arte tal y como lo hemos conocido desde siempre”, también es cierto, que no puede quedar ya, a expensas de no hacer ver los regímenes visuales por dónde opera y tratar de entender cómo modifica las imágenes, cómo las toma, cómo las presentan. Y ésa es la principal tarea de los Estudios Visuales. No, el arte no ha cambiado, es el presente que lo ha ampliado a dimensiones descomunales (debido a causas técnológicas, primordialmente y a sus desplazamientos sobre conceptos del saber).

Posibilidades a seguir mezclando (por qué, no?). Si dentro de la lógica de la Cultura Visual existe la transversalidad, cada uno de nosotros (dentro de nuestro respeto o desobediencia a la disciplina, departamento del que dependemos) es una de esas posibles direcciones (a tomar o no). No hay disciplina, hay mirada. Y los campos son infinitos y siempre algo mixtos (siempre algo menos de lo que probemos), no por eso, por ser el saber actualmente finito, pero en redes finitas que ya proclaman su debido respeto infinito de ése modo.

Nuestra capacidad será la que tengamos para reinterpretar nuestro propio pasado, como el bricoleur. Pocas cosas tira un bricoleur, lo que sabe es ponerlas máximas en juego. He visto algún reportaje del tercer mundo dónde salían bricoleurs espectaculares..
Sus montones antes de llegar a casa – sean en forma de graffiti o en forma de libro en estantería de apasionado lector – marcan también su territorio. Uno de los círculos más bonitos que he visto, es uno que describe Kundera, donde unas niñas, haciendo una versión de Ionesco (els rinoceronts), terminan bailando en círculo con la profesora. Y podría cruzar la danza de Matisse, y los bailes que hay ahora. Se baila también si se ha aprendido algo.

Sólo se aprende en grupo.

Recuperación del espíritu humano (Levi-Strauss).

1 comentari:

  1. Esto es de un amigo mío:


    "Extraído del libro "Copia este libro" de David Bravo:

    "Incluso el silencio es propiedad de alguien. El grupo musical Planets incluyó en su último disco una canción que consistía únicamente en 60 segundos de silencio. Al poco tiempo de la publicación de su obra, fueron demandados por plagio por los herederos de John Cage, que tiempo atrás había grabado y publicado 237 segundos de silencio total. Mike Batt, de los Planets, tomándose a broma una demanda que iba en serio, consideró que su silencio era mejor que el de Cage porque ellos habían conseguido decir lo mismo en menos tiempo. Finalmente, el litigio se resolvió con un acuerdo extrajudicial por el que Batt pagó una indemnización de seis cifras no revelada."

    Yo no conocía, o no recordaba esta anécdota. En cualquier caso, recomiendo la lectura del libro que se puede descargar "legalmente" desde aquí:

    http://media-cyber.law.harvard.edu/blogs/gems/ion/davidbravocopiaestelibro.zip"




    La verdad es que me pregunto muchas cosas después de echarle el primer vistazo al libro.

    ¿De quién es la cultura? ¿A quién pertenecen los artistas? No sé... de todas maneras lo cuelgo aquí. Esto también es como un grafitti en la pared.

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