divendres, 7 de novembre del 2008

El Doctor Infierno, incluso.

Experiències amb la imatge/ experiències d'aprenentatge

Conferència a l'Auditori del CCCB

Starrings:

Alfred Porres i Lorena Méndez

vs.

Francesc Perraemon i Tarit Plana.

 

 

Con cariño, afecto e interés por aprender me acerqué a ver a dos amigos que asistían a tal acto y me encontré al doble más otro, pequeñito y simpático. Emotivos encuentros, re-encuentros y sorpresas. Re-lectura de antiguas causas, nuevos retos.

 

Perraemon sabe mucho.

Empezó la Conferencia (porque a mi que no me digan que hubo ni tan siquiera diez minutos de debate) a cargo de Francesc Perraemon sobre la imagen. Perraemon habló sobre la imagen desde la inundación proclamada por la Cultura Visual (Mirzoeff, Mitchell, Elkins) y desde ese punto de vista, abrió a la semiótica diversos caminos para seguir investigando. A ese espacio le llamó – como otros semióticos – iconosfera. Está bien, está bien pensar sobre los iconos. Algunos interesantes artículos sobre iconos hablan en el fondo desde las ilustradas latitudes de lo eterno y de lo sagrado e inasible – pero los iconos contemporáneos no tienen esa cualidad: ya nada es eterno. Está bien llevar el campo de la Cultura Visual al mundo de las imágenes sagradas, es cierto que Mitchell (Mitchell, WJT (2005) What's do Pictures Want? Ed. The University of Chicago) decía que los investigadores de Cultura Visual soportaban una actitud iconofílica moderada, seguramente porque esa actitud les ayuda a no obsesionarse o a hacerlo, de algún modo - supongo - que es una manera de acercarse al problema, asegurándose así el ir viendo distintas y nuevas imágenes de una forma abierta y a no tener demasiados dioses. Pero es un tipo de política sobre la recepción de la imagen. Mitchell dice que lo importante de la mediación por las imágenes es la recepción de éstas, yo añadirçia - desde el punto de vista narrativo - que los grandes relatos se tejen desde los relatos micropolíticos, argumentativos llevadas, principalmente, por los medios. Los tres principales tipos de relación con las imágenes (tipos de recepción) para Mitchell son: Totemismo, Fetichismo e Idolatría. Pero la Cultura Visual difiere de la llamada a la totalización de cualquier significado por obvio que pueda llegar a parecer y decimos que Mitchell es iconofílico moderado derivado de un Giro Visual, como que otros tienen otras sensibilidades (p.e. Baudrillard o Mirzoeff, iconoclastas, del Giro Narrativo). Hay Culturas en las que las imágenes son sagradas y otras en las que no, que más bien, lo que también es cierto es que existen lugares en las que mantenemos relaciones culturales absolutamente mediadas por imágenes. Como por ejemplo Polítiques de l'Ull (que es un blog de imágenes, lleno de ellas).

Lo malo de tratar de mezclar dos campos, como lo es tratar de hacer encajar o compatibilizar el campo de la Cultura Visual y la Semiótica se parece, a veces, a democratizar todas las demás imágenes (Beuysirizar la creación icónica(sic), ayudar a dar sentido) el campo de la producción y la recepción, además de abrir el groso del canal, otras; otras simplemente es empezar la teoría fotográfica desde Dondis.

De la presentación de Perraemon me quedó claro que era profesor y que - como todos un poco y con cariño - leía en los trabajos de sus alumnos: falta de concepto, vacuidad. Es un poco como esa visión que demostraba Levi-Strauss que el colonizador vertía sobre el primitivo vaciándolo de todo conocimiento insignificando sus acciones y su voz. Más tarde, esa misma imagen se representó con la idea de que “leemos muy bien pero no sabemos escribir” (en la idea de la imagen como lenguaje, claro) y representada por los luchadores F. Perraemon y T. Plana vs. Alfred Porres y Lorena Méndez. En el otro lado, Alfred Porres y Lorena Méndez presentando su trabajo en la Lleca junto a su compañero Fernando Fuentes leyendo y aprendiendo de las imágenes incluso durante, sin parar.

Francesc Perraemon presentó dos fotos de dos alumnos de sus clases para presentarse. Dos puestas de sol. Una de Tarragona y otra de Super-lejos: las dos tenían un parecido tono sepia y en ambas el sol era como una canica amarilla sobre costa con sol bajo: inmóvil, listo para ser significado como saliente o poniente. Ante tal comparación tonal y tal presentación de elementos uno mismamente podría pensar que se trata de una foto hecha en la misma situación. Confundiendo el mar, lo podemos llegar a confundir todo. Perraemon también nos contó que lo que (le) sugería el trabajo de sus alumnos (o, yo diría, desde tal comparación) era que parecía el mismo sitio, que habían escogido alguna zona de su proximidad inmediata, tocante al cuerpo – alguna zona de su localidad natal – y que partía de un confort inmediato. Aunque yo no me atrevería a decir tanto, supongo que lo dijo, desde conocer ambos contextos de intención de sus alumnos. Perraemon,... las imágenes no dicen nada, tienen un saber listo para ser relacionado: tener miles de fotos de alumnos y utilizar dos para empezar diciendo que no saben hacer fotos es pobre. Pero bueno, sí lo tenía de sorprendente (eran realmente muy parecidas) y realmente daban que pensar, en su diferencia de sentido. Seguro – e incluso me atrevería a apostar que su contexto las haría todavía más sorprendentemente distintas e iguales.

En cualquier caso, también presentó el trabajo de Òria Romaní una fotógrafa joven que ha retratado a los niños de Tarragona jugando a hacer de estatuas con ropas y disfraces y con el semblante serio. Pero Òria Romaní no es fotógrafa, es artista.

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(Bastante más tarde...) Alfred Porres explicó que en un primer momento cómo se posicionaba frente a la pedagogía y frente a la imagen, para luego tratar de rescatar experiencias con la imagen que habían sido además experiencias de aprendizaje.

 

Posicionarse frente a los campos de la Pedagogía y la Imagen.

Aunque Perraemon lo presentó como artista y profesor era su condición de investigador y profesor la que lo llevaba allí, aunque pudimos ver alguna de sus famosas imágenes construidas desde su faceta de autor visual. Desde el cruce de la Cultura Visual y los Proyectos de Trabajo como profesor de dibujo de secundaria es como el investigador mostró su primera base teórico-práctica (a ese ring del auditori dek CCCB). Porres partió del sagrado (sic) libro de Fernando Hernández (1996, reed. 2003) “Educación y Cultura Visual” Octaedro, Barcelona; dónde se tomaba al alumnado como autor. Allí también aparece la idea del aprender como algo elaborado dentro de una conversación cultural y como un aprender a dar sentido, teniendo en cuenta las nuevas relaciones y comunidades de aprendizaje y alfabetizaciones múltiples incluso que muchas de nuestras relaciones (tristemente ahora de mala manera abierto a causa del suceso de la chica – Maore - de Ripollet) están mediadas por unas imágenes (Guy Debord). Tomando la visibilidad y la invisibilidad como un tema de poder (Foucault), Alfred Porres también dijo y refiriéndose a la actual posibilidad de ver el fotolog del chico actual principal acusado en el caso de la chica de Ripollet (supongo, claro) realmente había una libre circulación de imágenes pero no de significados. Todavía no se sabe qué ha pasado, pero sí de la existencia de su fotolog (que lo pude ver ayer y me han dicho que a día de hoy ya lo habían cerrado. En cualquier caso, los profesores de dibujo debemos estar abiertos a trabajar con la mediación de la imagen, y su existencia real, siempre empieza en una clase, como un lugar dónde el significado se negocia.

Los tres proyectos: un proyecto audiovisual que tenía que ver con la visibilización de un grupo invisibilizado (l'Aula d'acollida); pintar un mural (comentado en el post del Congreso de Terrassa 2007) y; su blog dedicado a Ensenyament por habernos dejado a grupos de chicos con una hora semanal de dibujo. Les recuerdo a los señores políticos su escaso interés por tener formadores de Cultura Visual en las filas de sus profesores de secundaria. Seguimos con interés un gran temario de oposiciones con los dos grandes relatos obsoletos que se han de aprender los profesores de dibujo: Viva el dibujo técnico y Dondis, sobretodo éste como tema más actual. El futuro es grave, eso sí los dibujos ya ni siquiera se piensan en dibujarlos si no es en programas de diseño y en el dibujo sigue siendo el boceto a mano alzada la herramienta número uno de la mayor parte de proyectos, sigue liderando su actualidad. Dondis reduce la realidad a todo lo que cita: pobre, simple y mucha teoría y práctica que estudiar para oposiciones que no sirve más que para eso.   

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Invitar al Estudio del c@lor.

 

Lorena Méndez (y Fernando Fuentes) habló sobre su trabajo en la Lleca y sobre su libro. Su trabajo es una alegoría a Foucault. Retrata a la institución penitenciaria como aquella que hace imposible la restauración completa del individuo también por medio de las imágenes. El control sobre las cámaras de video y las cámaras fotográficos es severo, e incluso, burocráticamente fastidioso y muy trabajado. A pesar de todo ello, Lorena Méndez y Fernando Fuentes hablan sobre las personas que dentro conocieron muy a pesar de empalidecerse con el color Beige del custodio, el negro de los presidiarios y el blanco de las paredes. Lo primero que hacía Lorena Méndez era convertirse en una especie de otro cromático, e incluso, provocativamente carnal, mujer (algo prohibidísimo y muy regulado en la cárcel de hombres). Es por eso, que en todo el trabajo de ambos investigadores uno puede ver lo que tienen de artistas y de performers. Su investigación es llana y llega al fondo del corazón. Si la cárcel es la representación tricolor de la muerte en vida, Lorena y Fernando, la vida eran el color y la vida futura y a veces, un primer escalón hacia la nueva vida abierta. También el trabajo de ambos investigadores habla de cómo son las personas y que tipo de personas – dentro – son. Que incluso se veían feos dentro y guapos fuera. Y que la misma imagen adquiría significados distintos. Lorena Méndez advertía a los presos que ella no quería saber por qué estaban allí, que ella al entrar, presuponía que estaban todos allí por algo malo, que cumplían la pena y para ella ya estaban cumpliendo bien y al acabar: empezar (algo a lo que Durkheim ya explicaba como una idea imposibilitada por el mismo funcionamiento del sistema cultural). De hecho, la visión del preso de Lorena Méndez es especialmente sensible con un tipo de hombres muy poco dados – como ella misma nos dijo – a los cariños o los besos en público. Cuenta ella que la mayor parte de gente que hay en esa cárcel masificada proviene de una zona muy empobrecida de México y todos hablan – en su gran mayor parte – de robos, hurtos violentos o no. En la Lleca la violencia es acto de jacto y aprobado público (seguimos hablando de la cultura penitenciaria) y los actos de amor son actos débiles. Pero es cierto, los actos hechos de amor nos hacen sanos y vulnerables, pero es un extraño desliz en determinadas culturas orientales y un flaco favor - en un contexto violento - hacia tu familia. Desde luego es sabido que en todos los centros penitenciarios existen distintas culturas que tienen que ver con la subcultura (si se puede decir así) penitenciaria dónde el cuerpo forma parte de una estrategia vital de entre la explotación y la supervivencia. Dar voz al que no la tiene, de eso se nutre su trabajo y Foucault pasa y revolotea. En la Lleca la imagen de uno mismo es otra, como la memoria es otra. Ellos mantienen una continuidad impensable para con lo que sucedió la semana anterior y siguen conversaciones semanales con fluidez (como si hubiera sido hace un rato) e incluso algunas, semanas más tarde. Los hombres de la Lleca se construyen como hombres fuertes, valientes, orgullosos y es motivo de satisfacción y mucho más que aprobación (quizás envidia sana) el jactarse en público de tener varias mujeres.

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Imagen, Pedagogía, Invisibilidad y Fotografía: Un ring en el CCCB 

Llegamos a la intervención de Tanit Plana que fue la única que no enseñó su trabajo: difícil o fácil de entender teniendo en cuenta que es fotógrafa profesional. A decir verdad, escuché de su boca que su tema es la vida cotidiana y la intimidad y lo era, desde luego: no enseñó ninguna foto. Tanit Plana se presentó como práctica y enseguida se unió a la crisis colectiva de Perraemon aunque desde un desconocimiento total de la teoría. La fotografía del alumnado, algo falto de concepto, con faltas de escritura, etc... Muy bueno, porque en ese momento de asombro ante tal coincidencia entre ambos, Perraemon echó mano de su silla y se situó junto a Tanit Plana admirados – sin duda – de ese otro lado, representado por Lorena y Alfred, de esa otra mirada dónde los alumnos y los presos eran productores de significados. (EL RING)

Tanit contagiada de la crítica a la producción de los alumnos, como había hecho Perraemon e, incluso, llegaron a otra metáfora sobre los alumnos, de alguna manera sobre ellos sobre nosotros: sabemos leer y nos cuesta escribir. Claro, entendible si tenemos en cuenta que se trata de un tipo de autora que vende su trabajo fotográfico. No todos podemos ser fotógrafos. Su entrada en Semiología y Dondis (¿dónde vas con Dondis y la imagen como lenguaje???) de pronto, admite que lo realmente importante es el emisor. De pronto, un cortocircuito en la central de semiología: la teoría semiótica básica, re-simplificada acaba de invisibilizar una innumerable tipología de ruidos y canales y sus distintas interpretaciones culturales. También a la porra con los receptores (historial y tipologías) o el espectador (del arte o de la imagen) – que seguro son como esa metáfora de los alumnos como cajas vacías a ser llenadas un acto tan construccionista como colonizador y violentamente inhumano. Por otro lado, partió de un lugar común de la Cultura Visual (vamos, de su inundación visual) y acto seguido, silenciando la epistemología en red de la Cultura Visual, dice que es muy importante aprender a construir discursos visuales con la imagen como lenguaje. Horror. Ya contaba Susan Sontag (Susan Sontag (1995) Sobre la fotografia, Edhasa) que los discursos preceden a las imágenes cuando traba de explicar qué sucedió con las fotografías de atrocidades que recorrían América. Hasta que no llegó el movimento de resistencia a la guerra del Vietnam y la creación del movimiento pacifista. Esas imágenes no cogieron el significado de atrocidades, sino que sólo tenían el significado de estar ganando la guerra hasta que no se desarrollo un discurso (hablado) pacifista.

 

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Auditori-ring del CCCB

Espectáculo de Pressing Catch.

Experiències amb la imatge/ experiències d'aprenentatge

 

 

 

 

la Semiótica y la imagen

Francesc Perraemon i Tanit Plana

(perdieron a los puntos)

vs.

las estrategias críticas y narrativas de los Estudios Culturales y la Cultura Visual

Lorena Méndez y Alfred Porres.

 

 

 

Los lugares elegidos por la Semiótica para cubrirse son dos:

a) Conservadurismo: la clara invisibilización de una jerarquía de la iconosfera sagrada como estrategia y/o

b) Vacuidad pesada: la vuelta al pesado y significativamente vácuo de Dondis y que vaciaba las imágenes para darles un nuevo sentido... bueno en ese sentido está bien, pero está mucho mejor pensar que existe la multirecepción simultánia, la creación colectiva y que una vez ves la puerta debes entrar, no quedarte ahí a un lado, viendo como otros entran. Resumir a Dondis sólo con la importancia del Emisor, si eres emisor es poco humilde... pero yo-qué-sé... es que no somos nada.

 

Impresionante. Al final, un par de turnos de palabra interesantes dedicados a la función de las imágenes en el trabajo de Lorena Méndez y Fernando Fuentes e intercambio de aplausos y, entre ellos: besitos.

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Y encontré a faltar tiempo para ver a El Doctor Infierno, incluso.